Todo está en los libros

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Todo está en los libros

Me han escrito algunas personas comentándome que últimamente no he publicado
ningún tutorial y es grato comprobar como la gente valora el conocimiento
compartido en www.adictosaltrabajo.com
……..

No es que haya bajado la actividad o el interés, lo único que sucede es que estas últimas semanas me
han llevado a otros derroteros un poco distintos, que no favorece la
construcción de tutoriales: «consultoría estratégica y
dirección de proyectos». Esto que me ha invitado a leer mucho y variado
(para tratar de dar una estructura más formal a los conocimientos) …. y voy a
aprovechar para compartir con vosotros algunas cosas que he encontrado
interesantes …. dándoles una interpretación personal (y por ello sujeto a ser
cuestionado)

Hay un dicho (que coincide con un antiguo programa de televisión) que dice:
«todo está en los libros». Estoy completamente de acuerdo (añadiendo el matiz de
que todo está en las publicaciones, incluyendo las electrónicas). El único
problema es encontrar buenas obras…. Hay que leerse muchas y ser organizados
para apuntar y extraer el conocimiento que vamos adquiriendo (que no es ni más
ni menos que lo que estoy haciendo ahora). Una buena idea puede ser crear un
árbol de ideas (ver un
tutorial
para recordar este concepto) .

A través de ideas proporcionadas por libros de estrategia y psicología
podemos encadenar pensamientos que nos ayuden a entender porque les va bien a
las persona que les va bien …. y normalmente no es tanto por la capacidad de
trabajo individual sino por la de movilizar a grupos.

Vamos paso a paso ….

La heurística

En el libro «El arte de la Guerra para Directivos, Directores y Dirigentes de
la editorial Pirámide» hace referencia a la
heurística, algo que
todos utilizamos aunque no seamos muy conscientes de ello. Partimos de unas bases
que damos por ciertas y establecemos unos procedimientos prácticos, y muchas
veces poco formales, para tratar de encontrar las soluciones a los problemas.
También nos habla del «principio
de parsimonia
» donde podemos interpretar que aunque en una situación es
posible que intervengan muchas variables, probablemente, con sola unas pocas
seamos capaces de explicar satisfactoriamente el fenómeno.

Otro libro, «Introducción a la psicología del trabajo de Mc Graw Hill»
referencia una frase del Talmud
que nos puede hacer reflexionar: «No vemos las cosas como son. Vemos las cosas
como somos».   Este libro también nos cuenta, de un modo creo que
acertado, que su obra «refleja las inevitables influencias que ejerce el
contexto en la adquisición y transmisión del conocimiento
»

Si mezclamos un poco ideas: El contexto social (ligado a la educación
recibida), la experiencia personal (con las equivocaciones
asociadas), la formación y nuestra actitud ante la vida (entre otros factores)
nos permitirá encontrar unos procedimientos heurísticos más o menos eficaces, lo
que nos dará verdadero valor como profesionales.

La prepotencia

Las personas que nos consideramos adictosaltrabajo  (que no es
malo reconocerlo porque es el primer paso para una buena canalización de la
energía) podemos decidir ser humildes  o creernos que lo sabemos todo
(porque habitualmente trabajamos con gente para la que el trabajo tiene menos
peso en su vida (cosa no criticable) y la autoformación es más reducida y/o
lenta)……

Las actitudes prepotentes debemos tratar de dejarlas a un lado (yo esto en
proceso de auto-educación) porque hay que darse cuenta que habitualmente, sin ir
muy lejos, entre tres personas de nuestros entornos cercanos son capaces de
resolver más que nosotros en cualquier disciplina:

  • Un director: Entre el subdirector, la secretaria y un consultor experto
    pueden resolver cualquier situación
  • Un jefe de proyecto: Entre el gerente, un arquitecto y otro jefe de
    proyecto de experiencia similar se hacen con el problema
  • Un mega-experto del java: Con una llamada telefónica aparecen tres
    expertos y ni se nota (siempre que sepas a quien llamar)

Por la falta de nadie se para el mundo… el mundo sigue (aunque exista un
periodo corto de crisis o desorientación)….

Siendo humildes es más fácil escuchar para aprender de problemas en cabeza
ajena y de asimilar procesos heurísticos desarrollados con éxito en otros
contextos (que nos pueden dar ideas en el nuestro)

Hay que escuchar

Hay que escuchar con orejas de oír …. no escuchar con orejas de criticar…

Imparto multitud de cursos de formación a lo largo del año y en cada uno de
ellos considero que aprendo tanto o más que enseño …. 

Cuando empiezo un curso, enseguida se percibe la actitud de distintas
personas y, entre otras, caben destacar:

  • Actitud receptiva y crítica positiva:  Interés en absorber
    conocimientos y entender los argumentos (menos mal que es el 95% de las veces).
  • Actitud prepotente: Interés por buscar puntos de conflicto y de rebatir
    argumentos, acaparando la atención.
  • Actitud Apática: Vengo a este curso porque me han mandado….. (y muchas
    veces mezclado con la actitud anterior)

Volviendo a referenciar la «»Introducción a la psicología del trabajo»
podemos leer «es fundamental aprender a pensar de manera crítica, un hábito
que constituye uno de los beneficios duraderos de tener una educación superior.
Los hechos y las teorías cambian, pero las habilidades para argumentar,
reflexionar, razonar y cuestionar duran toda la vida
» .

Hay que tener una aptitud receptiva y crítica (de un modo constructivo) para
poder aprender …… y hay que escuchar y leer entre líneas para tratar de
extrapolar conocimientos a nuestra realidad (contexto).

Observar al «sabio«

Una de las series de TV de las que tengo un mejor recuerdo es «Erase una vez
el Hombre». Leyendo entre líneas podemos ver una cosa interesante:

En todas las épocas y grupos sociales, siempre está: el
bueno, el malo, los seguidores ….. y el sabio.

En tu vida cotidiana hay siempre gente que te ayuda, te
perjudica (no olvides tampoco que a veces eres tu el que perjudica) ….. y sabe
más que tu de cualquier cosa.

En cualquier sitio donde estés (trabajo, aficiones, etc.) siempre suele haber
alguien que destaca entre los demás por sus conocimientos, capacidades o talante
(aunque hay que empezar a usar esta palabra con cautela 😉 )…. es nuestro
SABIO y podemos tomarlo como modelo cercano de referencia
(únicamente de
aquellas cosas de las que sea digno de ello ya que no será modelo a seguir en
todo). Si observamos como estas persona
hacen las cosas y tratamos de seguir sus comportamiento, a lo mejor algún día no
muy lejano somos nosotros las personas de referencia para otra gente. Desde hace mucho tiempo, cuando me acerco a un nuevo grupo me pregunto ¿como
quién me gustaría ser?. A partir de ese momento presto una especial atención a
pequeños detalles de su comportamiento …..

Las curvas de aprendizaje

Cuando empezamos una nueva actividad, ¿no pensáis que ocurre esto?:

  1. Que los primeros días vamos a ciegas invirtiendo mucho tiempo y obteniendo
    poco rendimiento
  2. Más adelante, vamos asimilando los conocimiento más proporcionalmente a
    los esfuerzos invertidos
  3. Cuando nos vamos convirtiendo en unos expertos, con cuatro ideas somos
    capaces de desarrollar mucho trabajo
  4. Llega un punto en el que, alcanzado un nivel de conocimiento, necesitamos de nuevo invertir muchos esfuerzo en mejorar un
    poquito (más aún cuanto más aislados trabajemos).

Podemos ver en esta gráfica (de elaboración propia e intuitiva por lo tanto
cuestionable) la  representación
de este comportamiento enunciado:

(incrementos de tiempo en distintas fases de nuestro
aprendizaje provocan distintos incrementos de conocimiento)

Dependiendo de las capacidades de una persona, formación, motivación, etc.
esta curva será distinta (se alargará y comprimirá tanto en tiempo como en
rendimiento).

Estaremos en un punto de la curva de aprendizaje  distinto en cada
faceta de nuestra vida …. (podéis leer más sobre curvas de aprendizaje
en este enlace) Las actitudes de prepotencia no hacen más que demostrar la
falta de conocimiento de los individuos porque seguro que cualquier persona de
nuestro entorno cercano está por debajo de nosotros en algunas cosas y por
encima en muchas más de las que nos podamos imaginar ….

La delegación de tareas

Una frase clásica (error clásico) en las organizaciones, sobre todo en
responsables técnicos que empiezan a asumir funciones de organización, es: «me
cuesta menos hacer una tarea que contársela a un subordinado
«.

Siguiendo el principio de parsimonia y buscando una explicación sencilla a
este comportamiento, podemos justificarlo porque el responsable puede estar en
el punto 3 o 4 de la curva anterior y el subordinado en el punto 1 o 2.

El responsable debe ayudar a que su grupo crezca en esta curva los antes
posible. Si hacéis cuentas, que es más interesante para un grupo de trabajo:

  1. Que en una hora el responsable de un área, por su conocimiento, sea capaz
    de desarrollar el trabajo técnico X
  2. Que en esa misma hora pudiera movilizar a 3 personas aunque tengan un
    rendimiento X/2

Obviamente la opción 2, además de ser las más adecuada, proporciona una
ventajas adicionales:

  • El responsable no descuida labores de gestión del grupo (que es por lo que
    le van a valorar los superiores)
  • El conocimiento se distribuye por lo que se reducen riesgos y aumentan las
    fuentes de aprovisionamiento del mismo (se reduce la endogamia intelectual)
  • Los subordinados crecen en la curva y son más valiosos para el equipo (el
    responsable confía más en delegar tareas)

La fuerza del Grupo

Por muy listo que sea una persona, la capacidad es muy limitada. Para
conseguir grandes objetivos es necesaria la fuerza del grupo.

El esfuerzo de un grupo bien dirigido puede conseguir grandes cosas. Para que
un grupo sea eficaz debe (adaptado de «»Introducción a la psicología del
trabajo»):

  • Proporcionar más valor que cada uno de sus miembros por separado.
  • Disponer de un líder (que es distinto que tener un jefe) que tenga
    autoconciencia de ello.
  • Contar con seguidores activos (donde no se limiten a seguir al jefe y
    aporten valor)
  • Perseguir objetivos reales, claros y definidos

Crear un grupo cohesionado es difícil, fundamentalmente porque hace falta
generosidad … cosa poco habitual en el mundo actual. Para crear un grupo hay
que compartir: Ilusión, conocimiento, compromiso, etc….

Fijaos una cosa….. yo he creado un Web que tiene

más de 150 tutoriales de distintas
cosas. Entre visualizaciones y descargas
de PDF´s hay ya más de un MILLÓN (se dice pronto). En un periodo de tiempo, os sugerimos que enviaseis
una postal si os habíamos ayudado en algo y ¿sabéis cuantas tenemos?

solo una
. A las personas nos gusta más recibir que compartir …. 
(esta es una conclusión a través del uso de heurística).

Conclusiones

Cuando leemos un libro (y más aún si es una referencia obligada) y decimos «vaya
un rollo
» muchas veces tenemos que plantearnos: ¿La obra es mala o seá que yo no tengo la sensibilidad adecuada para captar su valor?. Al releer un libro al
cabo de los años nos podemos dar cuenta que nuestra actitud respecto al mismo ha
cambiado.

Los conocimientos sobre nuevas tecnologías tiene una vigencia limitada (solo
tenéis que ver a que velocidad se quedan obsoletas estas tecnologías) a meses o
pocos años. Los conocimientos relativos a modelos organizativos tiene una
vigencia mucho más larga aunque son más difíciles de adquirir porque entre otras
cosas, hay poca gente que pueda y quiera instruirte ….. además, tienes que
tener un contexto en el que poder aplicar y refinar los conocimientos.

El aprendizaje es un camino sin final….. pero vamos a intentar no parar
de recorrerlo …

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