Siempre existen dudas si arrancar un negocio solo o acompañado.
Un empresario, que tiene ahora una consultora informática con mucha gente, me decía: «para el trabajo que lleva sacar adelante tu empresa, va a ser casi imposible que otra persona la sienta como tu. El número ideal de socios es siempre impar y menor que dos».
Siempre he pensado que hacer cosas solo es aburrido. Tal vez le damos demasiado valor al dinero y no se lo damos al camino. Para mi tener buenos compañeros de viaje me parece más interesante. Tienes con quien celebrar en los momentos buenos y con quien hablar en los momentos difíciles. Además, en momentos de debilidad, tu responsabilidad hacia los socios hace que quieras seguir en el burro y no tomes la via fácil, que es siempre dejar las cosas.
Los socios tendrán que aportar su valor a lo largo de todo la vida del proyecto empresarial y habrá que aprender que hay relaciones estructurales y otras circunstanciales.
Una amiga me decía que quería hacer socia a una amiga porque trabajaba en un a gestoría y la iba ayudar en el papeleo. Yo la preguntaba ¿y por qué simplemente no te cobra algo al mes y ya está? Esa relación es circunstancial.
Un socio tiene que querer crecer personalmente con la organización, asumir su parte de responsabilidad, dedicir hacer lo que debe en cada caso y no solo lo que le gusta. Deberá querer aprender, estudiar, viajar, estar dispuesto a jugarse su patrimonio con el proyecto. Sino, no es un socio.
En Autentia somos 3 socios, por lo que siempre hay 2 que pueden estar de acuerdo. Esto, a parte de darle estabilidad, impide que haya situaciones bloqueantes. A mí, personalmente 3 me parece un buen número.
De todos modos, no debemos confundir la relación societaria con la jerarquica dentro de la organización. Siempre he dicho que una empresa tiene que tener un único director que «dirija» y que tome las decisiones en el día a día. Solo aquellas cosas que requieran cambios estructurales o estratégicos que condicionen el futuro de la empresa tiene que ser tratados «como socios».
Si cada cada cosa tiene que ser decidida por muchos, es muy democrático pero creo que muy lento y caro. El director debe dedicarse a labores más estratégicas y representativas y el resto de los socios a más labores operativas. ¡No se tendrán que incluso formar en cosas distintas y complementarias!
Si todo el mundo quiere mandar y opinar van a chocar enseguida visiones y niveles de madurez. Mi profesor de padel dice que siempre en las parejas hay alguien que domina, el que grita y dirige al otro. Si los dos quieren dirgir y gritar, los partidos se pierden, discuten y las parejas se terminan rompiedo. ¿No es todo igual en la vida? Por eso las relaciones de 2, al 50%, son complicadas. Reitero que 3 es mejor número.
Siempre digo a quien me pregunta que, aunque para montar una Sociedad Limitada, al menos en España, solo sea necesario poner 3.000€ entre todos los socios, que no acepten un socio que esté dispuesto a poner menos de 10.000€.
Primero porque esto es una carrera de fondo donde hay que invertir para obtener ingresos. Si no pueden poner ese capital, no es su momento para montar una empresa, deberar trabajar, ahorrar e intentarlo más tarde.
Segundo, porque a la hora de hacer ese desembolso tendrá que tenerlo claro y no ser una ruta cómoda «por si sale bien». Poner 1.000 Euros puede ser sencillo, quitarte unos ahorros o unas vacaciones, en función de tu poder adquisitivo. Poner 10.000 Euros ya requiere convencer a la pareja e incluso a los familiares. ¡Pero si no estás convencido tu, y no quieres arriesgar o no eres capaz de convencer a los demás, mejor no emprendas!
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Y si hay 3 socios pero uno pone más dinero que los otros dos como se trataría el asunto?.gracias